Cómo limpiar una pérgola bioclimática
Si tienes una pérgola bioclimática o estás pensando en instalar una, probablemente te hayas preguntado alguna vez cómo mantenerla limpia sin estropearla. Es una duda muy común porque la suciedad, el polvo o los restos de polen pueden afectar al funcionamiento de las lamas y al aspecto general de la estructura con el paso del tiempo.
La buena noticia es que mantener una pérgola bioclimática en perfectas condiciones es mucho más sencillo de lo que parece, pero solo si sabes cómo hacerlo correctamente. En este artículo te contamos qué productos usar, cada cuánto limpiarla y qué errores evitar para que tu pérgola se conserve como el primer día y te dure muchos años.
Y si todavía no tienes una y estás valorando instalarla, entender cómo se limpia te ayudará a elegir el modelo que mejor se adapte a tu vivienda.
Por qué la limpieza es clave para alargar la vida de tu pérgola
Una pérgola bioclimática está pensada para resistir lluvia, viento y sol, pero eso no significa que no necesite mantenimiento. Aunque su estructura de aluminio sea muy resistente, el polvo, la contaminación o incluso las hojas acumuladas pueden afectar al drenaje o bloquear el movimiento de las lamas. Con una limpieza periódica:
- Evitas que se acumulen residuos en las guías.
- Mantienes el color del aluminio como el primer día.
- Prolongas la vida útil de los motores y sensores automáticos.
- Mejoras el aspecto general del espacio, especialmente si la pérgola está en un ático o terraza muy visible.
Una pérgola bioclimática bien cuidada puede durar más de 20 años sin problemas. De hecho, la durabilidad de una pérgola bioclimática depende directamente del mantenimiento: una limpieza regular marca la diferencia entre una instalación que envejece bien y otra que empieza a dar fallos a los pocos años.
Cada cuánto limpiar una pérgola bioclimática
Depende del entorno y del uso. No es lo mismo una pérgola instalada junto al mar, donde la sal y la humedad son más agresivas, que otra en una terraza interior de Barcelona. Por regla general:
- Cada 3 meses: limpieza ligera para eliminar polvo y hojas.
- Cada 6 meses: limpieza más completa de estructura, lamas y desagües.
- Después de una tormenta: revisión rápida para retirar restos de ramas o barro.
La clave no es limpiar constantemente, sino hacerlo de forma regular y con los productos adecuados.
Cómo limpiar una pérgola bioclimática paso a paso
Revisa antes de empezar
Asegúrate de que las lamas estén completamente abiertas para facilitar el acceso y evitar forzar el mecanismo. Si la pérgola tiene motor, es importante desconectarlo durante la limpieza.
Elimina el polvo y los restos sueltos
Usa una manguera de baja presión o un cubo de agua para eliminar polvo, hojas o arena. Si tienes aspiradora de agua o soplador, también puedes usarlos en las zonas más altas.
Limpia la estructura de aluminio
Utiliza una esponja suave o paño de microfibra con agua tibia y jabón neutro. Evita productos abrasivos o disolventes (como lejía o amoniaco), ya que pueden dañar el lacado del aluminio.
Un truco muy bueno es aclarar siempre con abundante agua y secar después con un paño limpio para evitar marcas.
Limpia las lamas
Estas son las piezas más importantes y las que más sufren con el paso del tiempo.
- En modelos de lamas orientables, limpia con el mismo jabón neutro y un trapo húmedo por ambas caras.
- En pérgolas retráctiles, revisa también las guías por donde se deslizan las lamas y elimina posibles restos de hojas o arena que puedan bloquear el sistema.
En ambos casos, evita aplicar presión directa sobre las juntas de goma o sobre los sensores de lluvia.
Revisa los canales de desagüe
El sistema de drenaje suele estar integrado en los pilares. Es importante que esté libre de obstrucciones para que el agua fluya correctamente cuando llueve. Usa un cepillo fino para retirar polvo y hojas.
Lubrica las piezas móviles
Una vez seca, puedes aplicar lubricante de silicona en bisagras, guías o ejes móviles. No es obligatorio hacerlo cada vez que hagas una limpieza, pero ayuda a mantener la suavidad en el movimiento de las lamas.

Qué productos usar y cuáles evitar
Estos son los que sí debes usar:
- Agua tibia y jabón neutro.
- Paños suaves o esponjas no abrasivas.
- Lubricante de silicona (sin disolventes).
Los que no:
- Disolventes fuertes o lejía.
- Cepillos metálicos o estropajos duros.
- Limpieza a presión directa sobre los sensores o las lamas.
Si tu pérgola es de color oscuro, evita también los detergentes con base alcalina, ya que pueden dejar manchas con el tiempo.
Consejos según el tipo de pérgola bioclimática
Pérgolas bioclimáticas de lamas orientables
Estas son las más comunes y las más fáciles de mantener. Las lamas pivotan, así que basta con limpiarlas por ambas caras. Conviene revisarlas una vez al año para asegurarse de que los ejes giran suavemente y no hay obstrucciones.
Pérgolas bioclimáticas retráctiles
En este tipo de pérgolas, las lamas se recogen por completo, por lo que es fundamental mantener limpias las guías. El polvo o la arena pueden dañar el sistema motorizado si no se eliminan a tiempo.
Pérgolas bioclimáticas a medida
Si tienes una pérgola a medida, el mantenimiento puede variar ligeramente según los materiales o los acabados elegidos. Siempre es recomendable seguir las instrucciones del fabricante.
Pérgola bioclimática adosada
En las pérgolas adosadas, al estar ancladas directamente a la fachada, es fundamental revisar periódicamente los puntos de unión con el muro. Limpia esa zona con una esponja húmeda, evitando que se acumule el polvo .Si cuenta además con canalones integrados, asegúrate de que estén despejados para evitar que el agua se acumule junto a la pared.
Errores comunes al limpiar una pérgola bioclimática
- Usar productos inadecuados: la mayoría de daños en el lacado vienen de detergentes agresivos o cepillos metálicos.
- No limpiar el drenaje: si los canalones se obstruyen, el agua puede filtrarse o provocar manchas en la estructura.
- Ignorar los sensores: la suciedad en los sensores de lluvia o viento puede hacer que funcionen mal.
- No desconectar el sistema eléctrico: es un error frecuente y puede dañar el motor.
¿Cada cuánto hay que hacer mantenimiento técnico?
Además de la limpieza básica, se recomienda realizar una revisión completa y profesional una vez al año, especialmente si la pérgola tiene motor, sensores o iluminación LED integrada. Durante esa revisión, el técnico comprueba:
- El estado del cableado eléctrico.
- El correcto funcionamiento del motor y los automatismos.
- Las juntas de estanqueidad y el drenaje.
Esta revisión no es obligatoria, pero evita averías y prolonga la vida útil del sistema.
Cómo mantener el aspecto del aluminio
Las pérgolas bioclimáticas están fabricadas en aluminio para resistir muy bien el mal tiempo, pero los rayos UV y la contaminación del aire pueden desgastar el brillo con el paso del tiempo.
- Aplica cera protectora una o dos veces al año (como la de coches, pero específica para aluminio).
- Evita apoyar objetos metálicos o macetas directamente sobre la estructura.
- Si notas manchas, limpia inmediatamente con un trapo húmedo para evitar que se fijen.
Con estos pequeños cuidados, tu pérgola mantendrá ese acabado de “recién instalada” durante mucho tiempo.
Cómo impacta el mantenimiento en la duración de la pérgola
Una pérgola bioclimática bien cuidada puede superar los 25 años de vida útil, mientras que una instalación descuidada puede empezar a presentar fallos en menos de la mitad de tiempo. El mantenimiento no solo alarga la durabilidad de la estructura, también protege tu inversión.
Mantener tu pérgola limpia y en buen estado hace que la pérgola mantenga su esencia bioclimática: las lamas se abren y cierran con suavidad, la ventilación funciona mejor y el espacio se mantiene más confortable. Esta resistencia y durabilidad son, precisamente, una de las ventajas de una pérgola bioclimática, capaz de soportar el paso del tiempo sin perder funcionalidad ni estética.
Disfruta de tu pérgola bioclimática siempre impecable
La limpieza y el mantenimiento de una pérgola bioclimática son tareas sencillas, pero esenciales para mantener su aspecto y su funcionamiento durante años. No hace falta dedicarle horas, solo constancia, productos adecuados y un poco de atención a los detalles.
Si estás en Barcelona y necesitas asesoramiento o buscas una empresa de confianza para revisar o instalar tu pérgola, podemos ayudarte a encontrar la opción más adecuada para tu vivienda. Solo tienes que contarnos cómo es tu espacio y qué necesitas.
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